Publicado en el sitio web oficial del grupo, el texto plantea principios vinculados a la democracia, el pluralismo político y la transferencia pacífica del poder, al tiempo que defiende la libertad de creencias, en un contexto marcado por llamados no oficiales desde Damasco para disolver la organización.

Este es el primer documento político del grupo desde 2012, año en que presentó su “Documento del Pacto”, con el que trazó las bases de un Estado civil y democrático. La nueva propuesta guarda similitudes con ese precedente, aunque incorpora elementos ajustados a la coyuntura actual del país.

La Hermandad definió a Siria como un Estado democrático, sustentado en la soberanía popular, la separación de poderes, el Estado de derecho y la alternancia pacífica en el gobierno. Subrayó la necesidad de limitar la posesión de armas al Estado y someter a las fuerzas armadas al control parlamentario y judicial.

El documento dedica un espacio central a la convivencia nacional, y aseguró que la diversidad religiosa y cultural debe entenderse como riqueza para la construcción de alianzas sociales basadas en valores humanos.

En este sentido, propone cuatro ejes de acción estatal incluidos garantizar un marco legal de protección para los distintos componentes, promover el diálogo comunitario, apoyar a la sociedad civil en la preservación de la diversidad cultural y fomentar una educación basada en valores comunes.

También se incluyen principios constitucionales como el empoderamiento de la mujer, la protección de las libertades públicas, la eliminación del discurso de odio y la libertad para crear partidos políticos y organizaciones civiles.

En un contexto regional marcado por el debate en torno al papel de la Hermandad Musulmana, el asesor presidencial sirio Ahmed Zidan analizó recientemente los desafíos del grupo y señaló que su estructura envejecida y su apego a patrones políticos superados dificultan su adaptación a las realidades actuales, tanto en Siria como en otros países árabes.

Según Zidan, una disolución voluntaria podría abrir espacios para una contribución renovada de sus sectores juveniles a la construcción del nuevo Estado.

En agosto pasado, la organización reafirmó su compromiso con la creación de un Estado civil moderno con referencia islámica, así como con la unidad nacional y el rechazo a cualquier forma de cambio demográfico.

En un comunicado emitido tras la cuarta reunión ordinaria de su Consejo de la Shura, la Hermandad se definió como “un socio sincero y confiable” en el actual proceso político.

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