El Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) mantenía paralizadas las operaciones en la principal terminal de carga de contenedores, tras 10 días de infructuosas tratativas con la concesionaria belga Katoen Natie.
La víspera la empresa comunicó un ultimátum para que retomaran la actividad a las 7:00 horas de hoy, o procedería a denunciar formalmente el convenio colectivo.
A pedido del titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, el Supra levantó la medida para sumarse hoy a la negociación.
«Siempre apostando al diálogo y buena fe de la empresa y el sindicato en la negociación», señala el comunicado del MTSS.
El gobierno lideró el sábado una reunión tripartita para tratar de destrabar el conflicto en el puerto de Montevideo.
Por el Ejecutivo participaron Castillo y la ministra de Transporte, Lucía Etcheverry. Castillo dijo que la empresa «no negocia en conflicto» y que el MTSS realiza reuniones «con una parte y con otra”.
“Sabemos que vamos a ser perjudicados, con pérdida de puestos de trabajo en el futuro. Estamos en línea cero todavía. Es un gran signo de interrogación. Esto hay que negociarlo sea como sea, estamos abiertos, hemos puesto propuestas sobre la mesa”.
Así dijo el dirigente de Supra, Álvaro Reinosa, sobre el plan de la compañía belga de introducir un software que elevaría la productividad y que el sindicato teme pueda perjudicar puestos de trabajo.
A la par, el sindicato condiciona la aceptación de la mejora tecnológica a conseguir la reducción de la jornada laboral a seis horas, algo que Katoen Natie rechaza.
Este lunes en el MTSS los delegados del Supra volverán a la mesa de conversaciones. Retornaron al trabajo, pero el conflicto persiste.
“Venimos de una asamblea y no podemos volver a otra asamblea sin decirles nada a los trabajadores. La asamblea continúa hasta el lunes”, expresó Reinosa.
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