«Ni el presidente Trump ni el presidente Putin han indicado fechas concretas. Se necesita preparación, una preparación seria. Han escuchado las declaraciones tanto de la parte estadounidense como de la nuestra, de que esto podría requerir tiempo», manifestó Peskov este martes ante la prensa.
En cuanto a la posible participación de líderes europeos en la cumbre, el vocero subrayó que resulta «prematuro pronunciarse al respecto hasta que no se hayan concretado todos los detalles».
Además, Peskov afirmó que está «por delante una labor compleja» y subrayó que la presentación de propuestas para la cumbre «debe ser un proceso discreto, en aras del propio proceso y de su eficacia».
Asimismo, el portavoz calificó de «versión fantástica» la especulación que sugería que Putin podría viajar a Budapest en el mismo avión que Trump.
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov declaró que Rusia hará el máximo esfuerzo para que los cimientos sentados en la cumbre en Alaska se materialicen en soluciones concretas.
Putin y Trump sostuvieron el jueves pasado una conversación telefónica que duró más de dos horas y se centró en el conflicto en Ucrania y el comercio entre Rusia y EEUU. El mandatario estadounidense señaló que la conversación fue «muy productiva» y se lograron «grandes avances».
Al término de la conversación, la segunda después de la cumbre que ambos protagonizaron el pasado 15 de agosto en Anchorage, Alaska, se anunció que los mandatarios celebrarán un nuevo encuentro en un par de semanas en la capital húngara, Budapest.
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