“Quiero decirles con una fuerza inquebrantable que no es a un expresidente de la República a quien encierran esta mañana, sino a un inocente”, escribió en su cuenta en X durante su traslado en una caravana hacia la cárcel de la Santé, donde estará tras las rejas en condiciones de aislamiento total para garantizar su seguridad.

En su mensaje en las redes sociales, el político de 70 años señaló que dedicaba un pensamiento a todos los franceses, al margen de sus condiciones y opiniones.

Sarkozy fue sentenciado a cinco años de prisión cerrada por el caso del financiamiento de la campaña que lo llevó al Elíseo en 2007, en la que habría sido utilizado dinero del entonces hombre fuerte de Libia, Muammar Gadafi, asesinado en 2011.

La Fiscalía aseguró no tener dudas de la participación directa del exmandatario, contra quien solicitó siete años de cárcel, pero el Tribunal Correccional de París desestimó hace casi un mes los cargos de desvío de fondos públicos y corrupción pasiva, por lo que rebajó la pena.

En X, Sarkozy aseveró que continuará denunciando “un escándalo judicial” y esgrimió ser víctima de un calvario en la última década, según señaló, “sobre la base de un documento cuya falsedad quedó establecida”.

No pido ninguna ventaja, ni favor, yo no me quejo porque mi esposa y mis hijos están a mi lado y los amigos son muchos, abundó el político, quien al cruzar los muros de la prisión de la Santé se convertirá en el primer jefe de Estado de Francia y de Europa encarcelado.

Como despedida, consideró que con su encierro se cumple una venganza que humilla a Francia.

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