En entrevista concedida al oficial Diario de CentroAmérica, el titular subrayó que el país figura entre los de menor índice en este sentido de la región, con departamentos atrás como Alta Verapaz, Baja Verapaz, Izabal, Petén, Chiquimula y las zonas norte de Quiché y Huehuetenango.

En total son siete de las 22 demarcaciones con atraso marcado y solo igual cantidad presenta electrificación aceptable, acotó el funcionario, mientras mencionó que Sacatepéquez, Escuintla y esta capital se encuentran totalmente cubiertas.

Para 2024 el porcentaje de población con acceso a la energía fue de 90,89 por ciento, que incrementó 0,50 respecto al valor calculado en el año anterior, describió Ventura.

Ello representó aproximadamente 27 mil 013 hogares nuevos con una fuente de suministro de energía eléctrica confiable, remarcó en sus palabras al medio.

A septiembre de 2025, reveló, 14 mil 566 hogares se incorporaron con acceso, que representan 91,33 por ciento y un alza de 0,44 unidades contra el valor calculado para 2024.

La meta proyectada es brindar acceso a 59 mil 795 nuevas viviendas para el cierre del presente año, con lo cual alcanzaríamos un índice de 93,45 por ciento a nivel nacional, enfatizó el ministro.

Sobre por qué no alcanzan un nivel superior, explicó que la Ley de 1996 pensó que la mano privada guiaría la electrificación, pero tras casi 30 años persiste el rezago.

Los mayores avances ocurrieron con intervención estatal, por ejemplo, cuando se privatizaron las distribuidoras y se destinó financiamiento para electrificación, afirmó.

Ese fondo se agotó en 2015 y desde entonces las conexiones nuevas disminuyeron notablemente, amplió el titular.

Preguntado por las acciones para recuperar el retraso, comentó que en la actual administración del presidente Bernardo Arévalo retomaron el ritmo de electrificación.

Con la ejecución del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo y la posible obtención de un nuevo financiamiento, el próximo año esperamos acelerar proyectos y alcanzar entre el 96 y 97 por ciento de cobertura al final del periodo.

Quedará una porción de difícil acceso que demandará esfuerzos adicionales en los dos años siguientes, admitió Ventura.

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