Mediante un mensaje en su perfil en la red social X, el mandatario expresó que esa norma “dará a las fuerzas de seguridad las herramientas necesarias para combatir a las maras y a la delincuencia organizada”.

No nos detenemos. Seguimos avanzando por una Guatemala más segura, subrayó el jefe de Estado, quien busca salir de una crisis generada por la fuga de una prisión capitalina de 20 reos de alta peligrosidad del Barrio 18.

El Pleno del Legislativo con 145 votos a favor dio luz verde al Decreto 11-2025, Ley para el ombate Frontal de los Grupos Delictivos u Organizaciones Criminales Transnacionales y Terroristas denominados Maras o Pandillas.

El martes pasado, tras más de nueve horas de sesión, los parlamentarios aprobaron parcialmente la iniciativa 5692, que incluye varias reformas al Código Penal.

Durante la plenaria, diputados presentaron una enmienda para modificar el artículo 1 del proyecto de decreto con el objetivo de fortalecer la lucha contra la delincuencia organizada, incluidas las pandillas.

La propuesta va dirigida a establecer un marco jurídico para la identificación y tratamiento de estas redes delictivas, así como la creación de centros de privación de libertad de máxima seguridad.

También, que la Fiscalía General de la Nación deberá realizar el requerimiento ante la Corte Suprema de Justicia para la designación, que tendrá una vigencia de cinco años y podrá ser prorrogada.

En las enmiendas se incluye sancionar con penas de 14 a 18 años de prisión y multas de 100 mil quetzales (casi 13 mil dólares) a 300 mil (cerca de 39 mil dólares) a quienes recluten, organicen o intimiden a menores de 18 años para participar en actividades delictivas.

La norma aumenta la pena por el delito de extorsión, que a la fecha alcanzaba hasta los seis años de cárcel. Pero ahora, podrían alcanzar hasta los 12 años de privación de libertad y, si el delito es cometido por un marero, hasta los 18 años.

Arévalo celebró la semana pasada que el Congreso aprobara en tercera lectura la iniciativa 5692 y llamó urgente a los diputados a que en la siguiente sesión (esta) la aprobaran de manera definitiva.

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