El legislador enfrentaba una denuncia por violación del decoro parlamentario, al estimular acciones en Estados Unidos contra el Poder Judicial brasileño.

La demanda se presentó por una propuesta del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

Tal denuncia cuestionaba la colaboración del congresista con las autoridades estadounidenses contra las instituciones estatales nacionales.

La mayoría del panel apoyó el voto del relator, el diputado Marcelo Freitas, quien presentó un informe a favor del archivo del caso.

Tras el anuncio del resultado, el líder del PT en la Cámara baja, Lindbergh Farias, declaró que presentaría inmediatamente una apelación ante el plenario.

Al defender su informe, Freitas reforzó la prerrogativa de la inmunidad parlamentaria y consideró legítimo que cualquier congresista se exprese en Brasil o en el extranjero.

«Pienso que este Consejo de Ética no tiene la facultad de actuar como un verdadero censor de las palabras pronunciadas en Brasil o en el extranjero», declaró el ponente.

En su informe, argumentó que «expresar una opinión, discrepar o denunciar, incluso en un foro extranjero, no constituye una violación ética, sino el ejercicio legítimo del mandato representativo, reconocido por las democracias más estables y maduras del mundo».

La solicitud del PT cuestionaba la cercanía de Freitas con el acusado. Sin embargo, la solicitud fue rechazada por el presidente del Consejo de Ética, Fabio Schiochet,

El sobreseimiento fue criticado por los partidarios del gobierno en el consejo.

Los diputados Chico Alencar y Paulo Lemos presentaron un voto por separado a favor de la admisibilidad de la denuncia y la continuación del caso.

Para Alencar, el sobreseimiento del caso es un «descrédito para el Parlamento, la democracia y el Consejo de Ética».

Miembros de la oposición defendieron en la reunión la legitimidad de las acciones de Eduardo Bolsonaro en Estados Unidos y elogiaron la opinión «técnica e imparcial» a favor del sobreseimiento del caso.

El hijo de Bolsonaro, quien reside en Estados Unidos desde febrero y afirma que no puede regresar al país por ser objeto de «persecución política», es objeto de otras tres denuncias en el Consejo de Ética.

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