La policía arrecia una verdadera cacería humana para dar con el paradero de los cuatro ladrones que hace 72 horas arrebataron a Francia un pedazo de su historia, ocho joyas de la corona que pertenecieron a las emperatrices o reinas Eugenia, María Luisa de Austria, María Amelia y Hortensia.

Según la procuradora de la República de París, Laurent Beccuau, la Conservadora del museo parisino, el más famoso y visitado del mundo, cifró la pérdida en 88 millones de euros.

Hablamos solo del daño económico sufrido por el Louvre, porque el histórico resulta incomparable, advirtió la magistrada en la cadena RTL ayer, cuando todos los focos estaban en la entrada a la cárcel de la Santé, del otrora jefe de Estado Sarkozy, condenado a cinco años de prisión cerrada por asociación delictiva, un hecho inédito en Francia y Europa.

Des Cars tendrá un duro momento en el Palacio de Luxemburgo, la sede del Senado, por las críticas y cuestionamientos que rondan en torno al caso, a partir del criterio generalizado de lo fácil que resultó para los malhechores robarse de la Galería Apolo tan valioso botín.

De acuerdo con el diario Le Figaro, la directora del Louvre presentó su renuncia al presidente Emmanuel Macron, quien la habría rechazado, ratificándole su confianza como parte del proyecto de renovación del museo parisino otrora residencia real, anunciado en enero.

La prioridad por estos días es lógicamente recuperar el tesoro sustraído: collares, pendientes, un lazo de ramillete y una tiara, y llevar frente a la justicia a los delincuentes.

Al respecto, la procuradora Beccuau aseveró que un centenar de investigadores trabajan en la pesquisa, conducida por la Fiscalía de París.

La magistrada también se hizo eco de la esperanza de que los ladrones no destruyan las joyas, con varias hipótesis sobre la mesa, desde la posibilidad de que se trate de un robo por encargo hasta la tesis del uso de las piezas como garantía de deudas entre bandas delictivas.

A la par de la investigación judicial, la ministra de Cultura, Rachida Dati, ordenó una pesquisa administrativa para determinar los detalles del robo.

Dati reiteró la víspera ante la Asamblea Nacional que los dispositivos de seguridad del museo del Louvre “funcionaron”, sin embargo, admitió que la institución lleva años reclamando más recursos para su protección y desarrollo.

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