En un comunicado difundido este miércoles, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció las medidas coercitivas “dada la negativa del presidente (Vladimir) Putin a poner fin a esta guerra absurda”, sancionan a las dos mayores compañías petroleras de Rusia que -según Washington-, “financian la maquinaria de guerra del Kremlin”, subrayó.
De acuerdo con lo que trascendió, el Departamento del Tesoro está preparado para implementar más disposiciones de ese tipo.
Las sanciones afectan a Rosneft y Lukoil y a casi tres decenas de sus subsidiarias con el objetivo de presionar a Moscú.
Entretanto, desde el Despacho Oval junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump anunció que canceló la Cumbre de Budapest (Hungría) con su homólogo ruso.
«Simplemente no me pareció lo correcto. No sentí que íbamos a llegar al lugar al que necesitamos llegar, así que la cancelé», dijo Trump.
El mandatario republicano dio casi por hecho la semana pasada el encuentro con Putin en la capital de Hungría, después de que los dos líderes hablaran por teléfono por más de dos horas.
Trump prometió durante la campaña de 2024 que pondría fin a la guerra en Ucrania en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, tuvo que admitir que tal propósito es más difícil de lo previsto.
El 15 de agosto último Trump y Putin se reunieron en Alaska para una cumbre que no arrojó ningún avance concreto hacia el fin de una guerra que se extiende por más de tres años.
arc/dfm





