La cita continental comenzará el 31 de octubre con una ceremonia en el capitalino Estadio Nacional, ubicado en la comuna de Ñuñoa, donde apenas hace unos días concluyó el Campeonato Mundial de Fútbol Sub-20.

Sin apagarse aún los ecos de un torneo que movilizó a cientos de miles de personas, la misión de la gira de Aruco es mantener viva la ilusión por el deporte.

La mascota está inspirada en la araucaria, un árbol sagrado para muchos pueblos originarios, declarado Monumento Natural de Chile.

Por su portentosa altura de hasta 50 metros y la duración de su vida en condiciones adecuadas, que puede superar los mil años, es símbolo de fortaleza, permanencia y respeto por el entorno.

Además, Aruco encarna a un atleta con discapacidad visual en un evento deportivo internacional y representa el espíritu del paradeporte olímpico con los valores de resistencia, identidad, inclusión y esperanza.

Durante esta y la próxima semana, la mascota visitará varias comunas de la Región de O’Higgins, subsede del evento, entre ellas Santa Cruz, Rengo y Machalí, y también estará en las jornadas de capacitación en la localidad capitalina de Macul.

Recientemente, el Comité Paralímpico de Chile presentó a sus abanderados para los juegos: Joseline Yévenes, del paratenis de mesa, y Hugo Silva, de baloncesto en silla de ruedas.

Yévenes acaba de consagrarse campeona de dobles mixtos en el parapanamericano de Sao Paulo donde, aseguró, vivió una alegría inmensa, pero ahora el reto es en casa y cada partido debe reflejar la fuerza y coraje de un equipo que no se rinde de rendirse.

Silva, a pesar de su juventud, viene de la selección de mayores y será el capitán del combinado chileno.

Si bien reconoció que hay equipos muy fuertes, como Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina, afirmó que no bajarán los brazos y pondrán pasión en cada choque.

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