el Ministerio de Salud.
La cartera indicó en su última actualización que hasta la fecha se registran 112 notificaciones de envenenamiento a nivel nacional, de las cuales 53 fueron corroboradas y el resto permanece bajo investigación.
Detalló, asimismo, que más de 600 alertas fueron descartadas tras una serie de estudios.
Por el consumo adulterado, el estado de Sao Paulo notificó la mayor cantidad de pérdidas de vidas, con siete, y de dañadas (42).
Las demás víctimas se ubican en Pernambuco (dos) y Paraná (una).
Por otra parte, las autoridades tienen a 11 fallecimientos más bajo investigación.
Determinada literatura médica asegura que el metanol es perjudicial para la salud y puede causar diversos síntomas. La exposición a cantidades significativas puede provocar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, visión borrosa, ceguera permanente, convulsiones, coma, daño permanente al sistema nervioso o la muerte.
En algunos casos, la sustancia se añade ilegalmente al combustible como una alternativa más económica al etanol.
Consumir pequeñas cantidades puede causar intoxicación.
Según expertos, la toxicidad del metanol está relacionada con la dosis consumida y cómo el cuerpo la procesa.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advierten que aproximadamente 10 mililitros de metanol puro pueden causar ceguera y 30 resultan letales.
El metanol es un alcohol líquido incoloro, también conocido como metílico.
Aunque su apariencia es similar a la del etanol, no debe confundirse con el alcohol utilizado en bebidas.
Desde el 29 de septiembre, la Policía Civil de Sao Paulo, epicentro de la contaminación, confiscó 16 mil botellas.
ga/ocs





