El insulto del gobernante estadounidense se suma a otros improperios que en los últimos días de manera profusa divulga el magnate, en medio de una escalada de las tensiones existente entre las dos naciones
A modo de respuesta, el jefe de Estado sudamericano contestó que Colombia no es una guardia de drogas y que, de hecho, los estupefacientes que son producidos en territorio neogranadino terminan “en guaridas en Estados Unidos” para el consumo para el cual se produce.
“Los gobiernos en dónde se produce y se consumen drogas deben ser capaces de construir estrategias comunes”, señaló en su cuenta de la red social X.
Comentó además que resulta clave que la ciudadanía y el gobierno norteños puedan encontrar los caminos para la disminución de la demanda de narcóticos, y se lea más al novelista colombiano Gabriel García Márquez.
“Carteles es lo que hemos destruido los colombianos y lo seguiremos hacerlo. Colombia debe separar la mafia del poder político y de la sociedad”, concluyó Petro.
Las tensiones entre ambos países escalaron el domingo último cuando el ocupante de la Casa Blanca llamó “líder del narcotráfico” a Petro, al que volvió a ofender posteriormente al calificarlo como “matón” y “mal tipo”.
Según planteó Petro, la arremetida del país norteño constituye una amenaza de invasión militar a su país y a Venezuela, y aseguró que traerá sanciones personales sobre su persona.
“Al presidente Trump no le gusta que estemos fuera de control y aquí debo informar a mi pueblo y al mundo por qué me he puesto fuera de control: porque quieren el golpe de estado contra mí”, afirmó durante un Consejo de Ministros celebrado a inicios de esta semana.
También expuso que las agresiones van más allá de un ataque personal y que, en connivencia con sectores de ultraderecha de su país, persigue afectar los comicios presidenciales que se celebrarán en la nación en mayo de 2026.
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