Entre los colectivos demandados están la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Unión Nacional de Educadores (UNE), de acuerdo con el diario El Universo.
Supuestamente esas organizaciones violaron normas en la consulta popular de aquel año, cuando los ecuatorianos votaron a favor de mantener bajo tierra el petróleo del Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía.
La denuncia contra la UNE se basa en que no subsanó las observaciones que realizó el CNE a las cuentas de la campaña electoral, indicó el medio de comunicación.
En el caso de la Conaie, la demanda señala que no presentó las cuentas de la campaña, algo que para la actual vicepresidenta del movimiento indígena, Ercilia Castañeda, es “pura persecución política”, según declaró a la televisora Ecuavisa.
Ambos colectivos están inscritos para promocionar el voto por el No en la consulta popular y referendo de cuatro preguntas propuestas por el presidente Daniel Noboa el venidero 16 de noviembre, entre ellas una relacionada con la posibilidad de llamar a una Asamblea Constituyente.
Por otro lado, el expresidente de Ecuador Rafael Correa alertó el pasado viernes que el Gobierno, a través del CNE busca sancionar e incluso eliminar a la Revolución Ciudadana (RC) como partido político.
En su cuenta de la red social X, el exmandatario y fundador de la RC informó que el organismo electoral presentó una denuncia ante el TCE contra el movimiento también por presuntas “irregularidades de financiamiento” durante la campaña de 2023, cuando los ciudadanos fueron a las urnas a votar sobre el Yasuní y también para los comicios donde Noboa resultó electo por primera vez.
“Nuevamente Noboa quiere ganar la consulta con fraude. Los de ADN (Acción Democrática Nacional) se ufanaban de que era seguro que RC desaparecería este año. Ahora todo está claro”, dijo Correa.
El abogado y analista político Mauro Andino denunció que “Noboa controla todo el poder del Estado y no tiene empacho en ordenar a los árbitros electorales que expulsen ilegalmente del juego democrático a sus adversarios”,
En su opinión, el Gobierno quiere una consulta popular y una posible Constituyente sin rivales ni escollos por delante.
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