“Urge una nueva repartición entre el capital y el trabajo”, señaló el líder de los socialistas, Olivier Faure, a la cadena LCI, en la que reiteró su reclamo de incorporación al presupuesto de la tasa Zucman, una iniciativa que busca gravar las fortunas superiores a los 100 millones de euros, con la oposición de la derecha.
Lecornu ya hizo una concesión al PS para evitar la censura, al suspender la aplicación de la reforma de la jubilación, pero de momento descarta ceder ante el reclamo que la izquierda considera una cuestión de justicia social, en tiempos en los que el Gobierno demanda ajustarse los cinturones para sanear unas finanzas públicas golpeadas por el déficit y la deuda.
De acuerdo con Faure, el PS responderá si en los próximos días no hay un pronunciamiento claro en el hemiciclo, donde el viernes comenzaron los debates sobre el presupuesto del Estado 2026.
En ese sentido, reiteró que el objetivo es recuperar entre cinco mil y siete mil millones de euros en impuestos de las grandes fortunas, en aras de aliviar el bolsillo de los franceses.
La tasa Zucman es justa y es la mejor vía para evitar la optimización social, insistió.
Según el diputado, para el final de la semana se conocerá si los socialistas tratarán de censurar o no al primer ministro, quien hace unos días escapó de su caída por apenas 18 votos en la cámara baja, gracias precisamente a que el PS no apoyó el intento de derribarlo.
Faure aseveró que la intención no es ni censurar ni perseguir la disolución de la Asamblea Nacional, meta que sí es la prioridad de fuerzas como la identificada con la extrema derecha Agrupación Nacional, la que más parlamentarios tiene en el Palacio Borbón, aunque muy lejos de la mayoría absoluta.
La discusión en torno a la tasa Zucman era esperada el sábado en la segunda jornada de debates en la Asamblea sobre el proyecto de Ley de Finanzas, pero quedó pospuesta hasta al menos el martes, una maniobra que no pocos atribuyen a la pretensión de Lecornu de entenderse con Faure.
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