El mandatario, junto a los ministros del Interior y Defensa, y el Alto mando militar, encabezó el acto en el que reiteró el agradecimiento a los uniformados “por defender la democracia” durante las recientes protestas convocadas por el movimiento indígena contra medidas del Gobierno.

En contraste con la gratitud expresada por Noboa, organizaciones sociales y expertos de Naciones Unidas denunciaron el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones en rechazo a medidas como el fin del sub”idio al diésel, que dejaron tres muertos y cientos de heridos.

«Hace pocos días una minoría intentó imponer su voluntad por la fuerza… pero ahí estuvieron ustedes, hombres y mujeres valientes, defendiendo el derecho de todo un país a trabajar, estudiar y vivir en paz”, afirmó Noboa desde la Base Aérea Mariscal Sucre, en Quito.

El jefe de Estado aseveró que el país “no cayó en manos de quienes buscan verlo dividido y de rodillas”, y enfatizó que su administración “no se rendirá jamás ante la violencia ni el miedo”.

Además, el gobernante destacó el trabajo de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la minería ilegal, el contrabando y el narcotráfico, y sostuvo que el país “se siente protegido gracias a su esfuerzo constante”.

En relación con la Fuerza Aérea, en su discurso, Noboa señaló que cumple un papel esencial al “proteger los cielos, unir territorios y cuidar la vida de todos los ecuatorianos”. Durante la ceremonia varias aeronaves de combate, entrenamiento y de transporte, entre esos Supertucano A29, Grof 120 y Boeing.

Ecuador enfrenta una crisis de seguridad debido, principalmente, al auge del narcotráfico y el crimen organizado, de acuerdo con el Ejecutivo.

Desde enero de 2024, Noboa declaró la existencia de un conflicto armado interno y ha decretado numerosos estados de excepción que permiten a los militares actuar junto a la Policía Nacional en operativos de seguridad interna.

Pese a la militarización y a las medidas adoptadas, el país se encamina a cerrar el año más violento de su historia, según expertos, y acumula de enero a septiembre más de seis mil 700 homicidios.

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