Según comentó este lunes a la prensa desde el avión presidencial Air Force One, la resonancia fue “perfecta”, pero ese examen no se mencionó específicamente en el informe publicado sobre su revisión médica a principios de este mes.
Recordó Axios que esta fue la segunda visita de Trump a Walter Reed desde su regreso a la Casa Blanca como el presidente de mayor edad en asumir el cargo. Ha restado importancia a las preguntas sobre su salud, agregó la publicación.
El capitán Sean Barbabella, médico de la Casa Blanca, declaró en un memorando que las pruebas a Trump incluyeron «imágenes avanzadas» y afirmó que gozaba de una «salud excepcional».
Cuando se le preguntó por qué se la realizó, se remitió a sus médicos, señalando que había profesionales médicos viajando por Asia con su equipo. «El médico presentó algunos de los mejores informes para su edad, algunos de los mejores informes que jamás haya visto», acotó.
A Trump le diagnosticaron insuficiencia venosa crónica en julio tras experimentar inflamación en la parte inferior de las piernas.
El memorando divulgado sobre la última visita de Trump no hizo alusión al hematoma visible en la mano del presidente, que había suscitado preocupación por su salud, acotó el medio digital.
Pero Barbabella indicó previamente en un memorando de abril que el hematoma era «consistente con una leve irritación de los tejidos blandos causada por el apretón de manos frecuente y el uso de aspirina».
En más de una ocasión Trump, durante su campaña a la presidencia en 2024, rechazó las peticiones para que publicara su historial médico.
mem/dfm





