Se trata de una selección de 50 obras maestras del artista malagueño y de Paul Klee, pintor alemán de origen suizo, con una trayectoria que transita entre el surrealismo, el expresionismo y la abstracción.

El Thyssen Bornemiza, que hace poco inauguró una exhibición sobre Andy Warhol y Jackson Pollock, se adentra ahora a cuadros que pertenecieron al marchante y coleccionista alemán Heinz Berggruen, las cuales forman parte del Museum Berggruen de Berlín.

Según detallaron los comisarios de la exposición Paloma Alarcó, jefa de conservación de Pintura Moderna del Thyssen, y Gabriel Montua, titular del Museum Berggruen, el coleccionista germano abrió en 1950 una legendaria galería de arte en París, especializada en arte moderno, que durante tres décadas contó con una prestigiosa clientela.

Entre los asiduos se encontraba justamente el barón Thyssen-Bornemisza. A partir de 1980, Berggruen se dedicó exclusivamente a ampliar su selecta colección personal de obras del siglo XX y logró reunir un extraordinario conjunto que sería adquirido por el gobierno alemán en el año 2000.

Con motivo de la renovación de su edificio, el Museum Berggruen viene organizando desde 2022 una serie de exposiciones internacionales en Asia, en Japón y China, y más recientemente en Europa, para mostrar diferentes propuestas de lo más destacado de su archivo.

El Thyssen presenta ahora un discurso expositivo que plantea un constructivo diálogo visual e intelectual entre Picasso y Klee.

Según reconocieron los expertos, ciertamente Picasso y Klee no pueden ser más opuestos en sus estilos. Pertenecían a dos mundos muy diferentes y poseían dos personalidades antitéticas: meridional, terrenal, excesivo y sensual, el primero; nórdico, espiritual, introspectivo e intelectual, el segundo.

Sin embargo, compartieron ciertos repertorios temáticos, un mismo espíritu de experimentación, una análoga estrategia reductora y deformadora que los llevó a dislocar formas y cuerpos, tanto por medio de la geometría como por la mutación orgánica, comentaron.

La exposición se divide en cuatro apartados con los temas y géneros que interesaron a los dos artistas: Retratos y máscaras; Lugares; Cosas; y, por último, Arlequines y desnudos.

En cada sección se incorpora además una selección de obras de la colección Thyssen, algunas de las cuales fueron propiedad de Berggruen en el pasado.

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