El hecho ocurrió en la localidad de Pueblo Nuevo, cantón Quinindé, donde una manguera conectada ilegalmente rompió el ducto por la presión en la línea, señaló Manzano en la red social X, donde publicó fotografías de los trabajos de reparación en el lugar.
Si bien la funcionaria no se refirió aún al impacto del derrame, la Alcaldía de Quinindé informó que activó protocolos de seguridad, con barreras de contención colocadas y equipos de mitigación en estado de alerta ante la aparición de señales de contaminación en el río cercano.
La Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH) emitió un comunicado e indicó que la rotura tuvo lugar en un tramo del poliducto Esmeraldas-Quito y se encuentra controlado.
La entidad precisó que especialistas y técnicos llegaron hasta el sitio constataron, donde se constató que el incidente se debe a una perforación clandestina que tenía por objetivo el robo y contrabando de diésel.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, Mario Mite, señaló que el derrame afectó a dos esteros (terrenos pantanosos) cercanos al lugar del incidente.
La Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado confirmó también que el combustible llegó hasta uno de los esteros que desemboca directamente en el río Quinindé, fuente de agua para varias comunidades.
La empresa advirtió a los habitantes de la zona que eviten el uso del líquido hasta que se garantice su potabilidad.
En marzo pasado, una rotura del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (Sote) provocó el derrame de 25 mil 116 barriles de crudo que llegaron a los principales ríos de Esmeraldas y dejaron temporalmente sin agua potable a la provincia, incluido Quinindé.
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