En declaraciones ofrecidas al canal Sky News y publicadas por el portal del canal Syria TV, Al-Hajri expresó que su visión “se basa en la completa independencia de Sweida”, e indicó que “el número de personas secuestradas de esta provincia durante la violencia ocurrida a mediados de junio supera las 600, incluidas mujeres”, al tiempo que acusó al gobierno de Damasco de “obstruir cualquier negociación” sobre el asunto.

Recientemente, el líder druso emitió un comunicado, en el cual utilizó el nombre bíblico “Monte Basán” para referirse a la región de Jabal al-Arab, tradicional denominación del territorio sureño sirio.

Analistas locales consideran que el gesto busca atraer la atención del gobierno de israelí y obtener respaldo a sus aspiraciones separatistas.

En el texto, dirigido al Secretario General de las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad, a la Liga de los Estados Árabes y a diversos organismos internacionales, Al-Hajri formuló un “urgente llamamiento humanitario” en nombre de la población de lo que denominó “Monte Basán”, asegurando que esta “vive bajo un asedio total y severo que amenaza la vida de los civiles”.

Las tensiones en Sweida reflejan una compleja situación política, social y confesional, en una región habitada mayoritariamente por la comunidad drusa, históricamente con participación activa en la vida nacional siria.

Sin embargo, los llamados a la independencia son rechazados por la mayoría de los sirios y por las autoridades, que acusan a Israel de estar detrás de los intentos de desestabilizar y fragmentar el país.

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