Tal decisión fue emitida por el gobernador de Río, Cláudio Castro, y el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, a raíz de una megaoperación policial que dejó el martes 121 muertos en la denominada Ciudad Maravilla.
El núcleo estará coordinado por el secretario de Seguridad de Río, Víctor Santos.
Además de anunciar medidas, las autoridades también abordaron temas como el término narcoterrorismo, utilizado por la administración estadual para referirse al Comando Vermelho, principal facción criminal, y el uso de la Garantía de Ley y Orden en materia de seguridad pública.
Castro afirmó que no es necesario solicitarla al Gobierno federal.
En otra parte de la creación de la oficina, Lewandowski también enumeró otras medidas que contarán con el apoyo del Gobierno federal, como el aumento de la Policía Federal de Carreteras en 50 efectivos y el incremento del personal de inteligencia federal en el estado.
Admitió que el Gobierno atraviesa una crisis presupuestaria, pero que desea colaborar con Río.
«En la medida de lo posible, cooperaremos para superar esta crisis de seguridad cuanto antes. Hemos habilitado algunas plazas en las cárceles federales», señaló.
Con la oficina, el objetivo no es crear una fuerza buocrática, sino tomar decisiones con rapidez hasta que se supere la crisis, indicó el ministro.
Precisó que la entidad es un germen de la Enmienda Constitucional de Seguridad Pública, que aún se someterá a votación en el Congreso Nacional.
Mencionó además que existe un proyecto de ley para aumentar las penas por diversos delitos y que se ha presentado un plan «bastante integral» contra las pandillas.
La operación del martes en los complejos cariocas de Penha y Alemão contra el Comando Vermelho movilizó a unos dos mil 500 policías, arrestó a 113 sospechosos y dejó 119 muertos, incluidos dos policías civiles y otros dos militares.
En esa jornada hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos entre las fuerzas del orden y supuestos criminales, que usaron autobuses como barricadas y drones para lanzar bombas.
Sobre el episodio, oficialmente dirigido contra el narcotráfico, Castro negó que la policía hubiese podido matar a inocentes durante esta operación resultado de una investigación de más de un año.
«El conflicto fue en el bosque. No creo que hubiese nadie paseando por el bosque durante un día de conflicto. Por eso se puede clasificar tranquilamente de criminales a los fallecidos», alegó el adepto del expresidente Jair Bolsonaro.
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