El hecho ocurrió en aguas del río Guadiana, según el portavoz de ese cuerpo, capitán João Gaspar, quien agregó que los detenidos tienen antecedentes por tráfico de drogas en el distrito de Faro en el Algarve, donde se encuentra el puente internacional sobre el río Guadiana, que une esa parte de Portugal con Ayamonte (Huelva, España).
En las investigaciones, la GNR contó con el apoyo de la Guardia Civil española, así como el de la Policía Marítima lusa y la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil de Portugal.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, promulgó la víspera la ley aprobada en el Parlamento e impulsada por el Gobierno que regula las lanchas rápidas y establece un régimen sancionador.
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