Ante la prensa, representantes de la Policía Civil y Militar, así como el secretario de Seguridad Pública de Río, Víctor Santos, confirmaron la pérdida de vida de 119 personas, de las cuales 58 fueron reportadas el martes y este miércoles otros 61 cuerpos encontrados por residentes en una zona boscosa.

Sin embargo, el recuento difiere del balance de la Defensoría Pública de Río que reporta 232 fallecidos, 128 de ellos civiles y cuatro policías.

El secretario de la Policía Civil, delegado Felipe Curi, precisó que el recuento oficial solo considera los cuerpos que han sido recibidos en el Instituto de Medicina Legal, lo cual significa que el total podría aumentar.

Bajo este escenario, la Fiscalía General exige aclaraciones al gobernador carioca Cláudio Castro sobre la letalidad de la megaoperación en Río. La maniobra policial supera a la llamada Masacre de Carandiru y se convierte en la más mortífera del país.

Aquella matanza, en 1992, marcó el punto álgido de la represión policial en el sistema penitenciario brasileño.

Ese día, 341 policías antidisturbios irrumpieron en el pabellón nueve del centro penitenciario de Sao Paulo para sofocar un motín.

Se dispararon tres mil 500 tiros en 20 minutos, dejando 111 presos muertos, muchos de ellos ejecutados a quemarropa.

El episodio inspiró un libro, una película y se convirtió en un símbolo internacional de la violencia institucional en el gigante sudamericano.

Ahora, en 2025, el país revive la misma conmoción. La operación en Penha y Alemão, oficialmente dirigida contra el narcotráfico, tuvo niveles de letalidad superiores a cualquier enfrentamiento urbano registrado anteriormente.

Los dos casos se desarrollan en contextos muy diferentes: uno dentro del sistema penitenciario y el otro en una zona urbana céntrica, en confrontación directa con el narcotráfico.

Expertos trabajan para identificar a las víctimas y determinar si estas muertes están relacionadas con la operación, que movilizó a dos mil 500 agentes y se planificó durante dos meses para contener la expansión del Comando Vermelho, la principal facción criminal en la denominada Ciudad Maravilla.

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