Durante la cita mensual concluida este jueves, se acordó mantener los tipos de interés de referencia a corto plazo en el 0,5 por ciento, aunque varios economistas vaticinan un incremento en los próximos meses.

Los directivos de la entidad financiera analizaron indicadores económicos internos y externos, tras varios meses de tensión marcados por una agresiva política comercial de la Casa Blanca desde la llegada del presidente, Donald Trump, en enero pasado, para un segundo mandato.

En los próximos meses se espera recolectar datos que reflejen cómo impacta en la economía un acuerdo comercial anunciado en julio por los gobiernos de Estados Unidos y Japón.

El convenio redujo al 15 por ciento los gravámenes para los productos de la nación asiática importados a la norteamericana, pero diversos problemas técnicos tuvieron que ser corregidos en las semanas siguientes y aspectos de relevancia -como la aplicación del pacto al sector automovilístico nipón- demoraron en esclarecerse.

A lo largo de meses de incertidumbre en torno a las negociaciones arancelarias entre Japón y Estados Unidos, el BoJ mantuvo sin cambios su tasa de interés oficial.

En enero, la entidad financiera incrementó los tipos de interés de referencia a corto plazo hasta el 0,5 por ciento, el nivel más alto en 17 años.

Durante 2024, en un intento de normalizar la economía de esta nación asiática, el BOJ dio pasos hacia la retirada gradual de una década de estímulos masivos, pues Japón mantuvo tipos de interés demasiado bajos durante unos 30 años, en medio de una deflación persistente.

Por otra parte, constituye una incógnita la postura económica y fiscal del nuevo Ejecutivo liderado por Takaichi, quien resulta conocida por su postura favorable a una política monetaria expansiva.

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