En Holguín, el mandatario visitó el parque fotovoltaico Providencia, que no sufrió daños gracias a las medidas preventivas adoptadas, el Hospital General Docente Lenin, la avenida Libertadores y el centro de evacuación del Complejo Educativo José Martí, donde dialogó con damnificados.

Díaz-Canel reconoció los esfuerzos organizativos desplegados antes, durante y después del ciclón, y destacó la participación popular en tareas de saneamiento y limpieza.

Subrayó la necesidad de replicar en todo el país las buenas prácticas aplicadas en la protección de infraestructuras energéticas.

Asimismo, insistió en priorizar la atención a las viviendas con mayores afectaciones, planificar albergues temporales y rescatar cultivos agrícolas que aún puedan aprovecharse.

Posteriormente, el presidente se trasladó al municipio de Jiguaní, en Granma, uno de los más impactados por Melissa, informó el diario Granma.

Allí visitó el centro de evacuación Campus 2 de la Universidad de Granma, donde permanecen 312 personas procedentes de comunidades de Cauto Cristo, como Tranquera, El Salvial, Tasajera, Pozo Redondo y El Cobrero.

Según José Ramón Castro Benítez, representante del Partido en ese municipio, los evacuados reciben alimentación, atención médica y actividades recreativas.

En total, Cauto Cristo tiene 380 personas albergadas en Bayamo, incluidas 145 niñas y niños, y 159 mujeres, 68 de ellas en la Escuela de Perfeccionamiento Físico Simón Bolívar.

La víspera, en el espacio televisivo Mesa Redonda, Díaz-Canel ratificó el respaldo total del Gobierno a las provincias afectadas por el huracán Melissa y exhortó a mantener la máxima vigilancia.

Asimismo, reconoció los esfuerzos desplegados para proteger a la población y resaltó que la ausencia de pérdidas humanas en el oriente del país es resultado de la “participación, la organización y el cumplimiento de las indicaciones” del sistema de Defensa Civil.

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