La cartera militar publicó este viernes en su canal oficial de Telegram que fueron abatidos 31 vehículos aéreos no tripulados de ala fija ucranianos en la provincia de Kursk; 21 en Vorónezh; 14 en Bélgorod y 10 en Briansk.
El ente castrense refirió, además que otros nueve drones fueron neutralizados en la región de Oriol, nueve en Tambov y otro tanto en Tula, seis en Lípetsk, seis en Yaroslavl, cinco en Riazán, cuatro en Volgogrado, tres en Kaluga, dos en Riazán y uno en la región de Moscú.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania, según el presidente, Vladimir Putin, para proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional.
Los ataques con drones lanzados desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa se han convertido desde entonces en una práctica habitual.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tartarstán.
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