La nota precisa que se apreció una llamarada solar de clase M5.0, la actividad más fuerte desde el pasado 28 de septiembre cuando se registró una de magnitud 6.4.

El evento comenzó alrededor del mediodía, hora de Moscú, y la emisión máxima se registró a las 13:11, y los científicos constataron una gran eyección de masa solar, y aunque el centro de actividad se encuentra actualmente inclinado en dirección opuesta a la Tierra, existe la posibilidad de que el plasma pase cerca de nuestro planeta.

Esta situación en desarrollo requiere un seguimiento continuo a medida que la región activa se acerca a la Tierra.

Previamente la Academia de Ciencias de Rusia pronosticó un aumento en la actividad de erupciones solares desde la segunda quincena de octubre, cuando se detectaron dos grandes centros activos en el lado oculto del Sol.

Sus erupciones fueron visibles como nubes de plasma expulsadas, y algunas de estas eyecciones se produjeron en dirección al cometa interestelar 3I/ATLAS, lo que despertó el interés de los científicos por su destino. Actualmente se sabe que 3I/ATLAS no sufrió daños significativos, solo una ligera alteración en sus parámetros orbitales.

Los expertos predicen que la actividad solar y su impacto en la Tierra aumentarán en los próximos días. Se espera que el impacto máximo se produzca a mediados y durante la segunda mitad de la próxima semana.

El lunes, especialistas del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigación Espacial (IKI) de la Academia de Ciencias de Rusia esperaban un nuevo aumento en el número de erupciones solares en un contexto de actividad solar moderadamente incrementada.

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