De acuerdo con una nota del Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo), ese sitio declarado Patrimonio Mundial de la Unesco como parte de “Fortificaciones de la Costa Caribe de Panamá”, resultó afectado por la penetración del mar, producto de las intensas lluvias.

Las precipitaciones, combinadas con el incremento en los niveles de sedimentación de la bahía y los efectos del cambio climático, provocaron el desbordamiento del borde costero y el anegamiento de áreas internas del fuerte, agrega el informe.

Estos fenómenos confirman la vulnerabilidad del sitio ante los eventos climáticos extremos y la urgencia de intervenir con soluciones técnicas sostenibles.

En ese sentido, adelantaron que bajo el liderazgo del Ministerio de Cultura, ya se desarrollan trabajos de restauración integral en el fuerte de San Jerónimo y otras estructuras del conjunto monumental de Portobelo.

Entre esas acciones destacan estudios especializados de las laderas y cuencas del área de Portobelo y el diseño de un sistema integral de manejo de aguas pluviales y estabilización de suelos.

Además sobresalen intervenciones para reducir riesgos de erosión, inundaciones y pérdida de integridad estructural del monumento y medidas para la salvaguarda que permitan proteger el patrimonio cultural y fortalecer el desarrollo sostenible de las comunidades locales.

Preservar el fuerte de San Jerónimo es preservar la historia y la identidad de Panamá con el fin de que este legado continúe siendo un símbolo de resistencia, memoria y orgullo nacional, accesible para las futuras generaciones, concluye el comunicado.

La víspera, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informó que se registraron inundaciones y deslizamientos de tierra en la caribeña p orvincioa de Col´pon.

Los mayores impactos se registraron en el sector de La Ciénaga de Portobelo, donde 25 viviendas resultaron inundadas, afectando a 25 familias y 127 personas, entre ellas dos con discapacidad, 65 mujeres y 55 menores de edad.

Las autoridades recordaron que continúa vigente la alerta verde preventiva para 31 distritos de Bocas del Toro, Coclé, Colón, Chiriquí, la comarca Ngäbe-Buglé, Panamá, Veraguas y Darién debido a la inestabilidad atmosférica y al riesgo de deslizamientos e inundaciones.

Sinaproc recordó que se mantiene activo un aviso de vigilancia en todo el territorio nacional que se refiere a lluvias y tormentas significativas, que se extenderá hasta mañana 5 de noviembre.

La entidad recordó el llamado a la población a mantenerse atenta a los avisos oficiales, evitar acercarse a ríos, quebradas o zonas costeras durante las marejadas, y reportar cualquier emergencia a través de las líneas establecidas.

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