En declaraciones difundidas por canal sirio de noticias Ikhbariya TV, el diplomático destacó que Damasco está abierta a la cooperación con todos los países en beneficio del pueblo sirio

Agregó que su país retomó con fuerza su papel dentro de la comunidad internacional, y que un número creciente de Estados respalda sus posiciones en los foros multilaterales.

Ya no somos un país al que se le imponen decisiones, sino uno que promueve y formula las suyas propias, con el apoyo de la comunidad internacional, afirmó.

Alabi resaltó como un hecho histórico la resolución adoptada recientemente en la ONU con más de 150 votos a favor, la cual “elogia los esfuerzos del gobierno sirio y exhorta a los países a apoyarlo.

Respecto al expediente de las armas químicas, aseguró que existe “cooperación, apertura y transparencia por parte del gobierno sirio”, y recordó que su país comenzó a trabajar en ese ámbito “antes incluso de la llegada de la organización internacional encargada de supervisarlo”.

El diplomático reafirmó que el Golán es territorio árabe sirio y que “este asunto no es negociable”. Asimismo, reiteró que Siria “no representa una amenaza para nadie” y que busca retomar la aplicación del Acuerdo de Separación de las Fuerzas de 1974, como base para cualquier diálogo sobre seguridad regional.

En relación con las violaciones israelíes, el delegado aseguró que “ningún país del Consejo de Seguridad ha dejado de pronunciarse sobre ellas” y valoró que mantener el tema sirio en la agenda de Naciones Unidas y ejercer presión diplomática sobre Israel “es un éxito que refuerza nuestra posición negociadora”.

El representante sirio también mencionó la próxima visita del presidente transicional Ahmed Al-Shara a la Casa Blanca, y la calificó como “un acontecimiento sin precedentes y un salto cualitativo en la diplomacia siria”.

Alabi señaló que Siria es un país diverso, fuerte y soberano, capaz de tomar sus propias decisiones, y que cada vez más Estados desean entablar relaciones directas con Damasco sin injerencias externas.

La nueva Siria está abierta a todos y actúa guiada por los intereses de su pueblo, concluyó.

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