El corrimiento de tierra ocurrió en el condado de Elgeyo Marakwet al oeste del país y aún permanecen desaparecidas 17 personas, mientras prosiguen las labores de rescate.
Isaac Mwaura, vocero gubernamental, señaló la víspera que las lluvias intensas provocaron desprendimientos de rocas e inundaciones en varias zonas del condado y arrastraron escombros inundando las zonas bajas del valle de Kerio.
También se conoció que, 13 permanecen hospitalizadas y 4 personas han sido dadas de alta.
Medios locales destacan este miércoles que este país, como gran parte de África Oriental, está siendo objeto de un clima cambiante lo que ha obligado a las comunidades a luchar y adoptar una postura resiliente en respuesta a las adversidades.
Asimismo recuerdan que en 2022 y 2023, Kenya sufrió una de sus peores sequías en décadas, dejando a millones de personas en condados como Turkana y Garissa sin comida ni agua. Luego, entre finales de 2023 y principios de 2024, -añaden- las fuertes lluvias de El Niño provocaron inundaciones generalizadas en 42 condados, matando a casi 200 personas y destruyendo infraestructura vital.
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