Su informe especifica que decidió este jueves mantener los tipos de interés invariables en el cuatro por ciento, el nivel más bajo en más de dos años, al valorar que persisten las presiones inflacionarias en la economía británica.
Al término de una reunión, el comité de política monetaria del banco emisor inglés votó cinco a cuatro a favor de no modificar el precio del dinero.
Según la entidad, cuatro miembros del comité votaron a favor de un recorte para situar los tipos en el 3,75 por ciento.
La inflación alcanzó su punto máximo y el riesgo de una continua inflación se aprecia atenuado, según el banco, que está atento a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC), que en septiembre fue del 3,8 por ciento, por encima del objetivo del dos por ciento.
Según recientes datos facilitados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), la deuda neta acumulada del Reino Unido alcanzó en septiembre un 95,3 por ciento del producto interno bruto (PIB), un punto porcentual más que en septiembre de 2024 y en niveles no vistos desde los años 60.
mem/rfc





