De acuerdo con el medio, el Consejo de ministros se reunirá durante esta mañana para acordar la dimisión colectiva.
Los medios locales anticiparon que el paso formal podría concretarse en el transcurso del día.
Ahora corresponde al presidente de la República aceptar oficialmente la renuncia.
Por práctica constitucional, el mandatario debe encargar al primer ministro y su gabinete que continúen en funciones interinamente hasta la formación de un nuevo Ejecutivo.
La crisis política sigue a los comicios del 3 y 4 de octubre, cuando los movimientos opositores Acción de Ciudadanos Descontentos (ANO, por sus siglas en checo), Libertad y Democracia Directa (SPD, por sus siglas en checo) y Motoristas por Sí lograron el mayor respaldo en los comicios para la Cámara Baja de la República Checa.
El expresidente Andrej Babiš, líder de ANO, es el candidato a primer ministro propuesto por la alianza.
Analistas consideran que la transición podría extenderse varias semanas, mientras los mercados observan la capacidad de la nueva mayoría para formar un Ejecutivo estable.
Babiš prevé que el futuro gobierno, con respaldo de 108 de los 200 diputados, pueda asumir sus funciones a más tardar a mediados de diciembre.
El presidente de SPD, Tomio Okamura, fue electo este martes como presidente de la Cámara Baja, lo que consolida el acuerdo de la coalición opositora.
mem/amp





