Según la nota del ente castrense, dada a conocer este jueves en su página oficial de Telegram, “los soldados ucranianos se entregaron a los militares rusos de manera voluntaria porque fueron abandonados por sus comandantes».

Uno de los prisioneros ucranianos identificado como Guenadi Chernadchuk contó que los muertos y heridos están regados por todas partes. «No teníamos adónde ir. Estuvimos una semana sin comida. No teníamos agua ni comida, ni tampoco municiones. Nos escondíamos en los sótanos de las casas o las trincheras», narró.

De acuerdo con la cartera militar, los prisioneros dijeron que cada día aumenta la cantidad de soldados ucranianos heridos, pero no pueden recibir ayuda por falta de medicamentos.

Otro de los prisioneros, Yuri Dovganiuk, enfatizó que sus comandantes no les enviaban comida ni tampoco medicamentos. «O nos entregábamos o nos moríamos de hambre o por la explosión de una mina», dijo.

Según fuentes oficiales rusas, unos cinco mil 500 soldados ucranianos estarían rodeados en Pokrovsk, importante centro industrial situado a unos 15 kilómetros de la frontera entre la República Popular de Donetsk y Ucrania.

Las fuerzas rusas llamaron a los uniformados ucranianos a rendirse voluntariamente y aseguraron que recibirán un trato de conformidad con las normas del derecho internacional.

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