Más allá de los discursos de candidatos que ofrecen atender la alegada necesidad empresarial de mejores condiciones y menor control para sus negocios, López Chau criticó la indiferencia de los hombres de negocios ante los graves problemas nacionales.

“El silencio también toma partido; cuando se mata jóvenes y no hay una sola palabra firme de condena, ese silencio lastima; cuando se legisla a favor del crimen organizado y nadie dice nada, ese silencio se vuelve cómplice” dijo en medio de la silenciosa sorpresa del auditorio, en la jornada final de Cade.

También expuso en el evento el acaudalado precandidato neoliberal y de derecha extrema Rafael Lopez Aliaga, caracterizado por su radicalismo y furia contra el progresismo y la izquierda, pero quien rompió el guión fue el López Chau, ex rector de la prestigiosa Universidad Nacional de Ingeniería.

“El Perú no saldrá adelante con un empresariado que calcula, lo hará con uno que se compromete, sin el miedo de perder privilegios, sino con el valor de construir futuro”, aseveró el académico.

Tras afirmar que el empresariado puede volver a ser motor importante del desarrollo nacional, advirtió que “ese rol no se mide solo en utilidades, sino en coraje cívico”.

No les pidió que tomen partido por un candidato, sino que tomen partido por el Perú, “por la democracia, por la justicia, por la dignidad”.

Añadió la certeza de que “no habrá desarrollo moderno sin un sentido ético de la política”.

“Modernidad no es un edificio más alto ni un Producto Interno Bruto más grande. Modernidad es la capacidad de un país para cuidar a su gente, para hacer que la justicia funcione, para que un niño pueda nacer sin hambre, para que una mujer pueda vivir sin miedo, para que un joven pueda soñar sin tener que irse”, aseveró.

López Chau también se refirió a una serie de leyes aprobadas por el Parlamento de mayoría derechista, que merman la dureza de las leyes contra la corrupción y el crimen organizado y lamentó que el nuevo presidente no haya dado ninguna señal de intentar anularlas.

Señaló que las llamadas economías ilegales y el crimen organizado operan en complicidad con autoridades, por lo que será imposible erradicar ese mal mientras los corruptos sigan en el poder.

“Lo que hemos vivido en los últimos años es la captura del Estado por intereses que solo buscan perpetuar sus privilegios. Los corruptos han tomado las instituciones y harán todo lo necesario para no soltar el poder”, aseveró.

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