Durante el recorrido, oficiales de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y el ministro del Interior, John Reimberg, brindaron información exhaustiva sobre las instalaciones y ubicación geográfica de este establecimiento, situado en el punto más saliente del Ecuador continental hacia el océano Pacífico.
Según el funcionario, el punto es estratégico en la lucha contra el narcotráfico y delitos transnacionales.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, destacó que dicha base que pretenden ceder a las fuerzas estadounidenses es la única con dos pistas de aterrizaje y eso facilita una reacción inmediata frente a conflictos, eventos naturales o emergencias internas.
La víspera, Noem hizo una visita similar a otra instalación militar en Manta, provincia de Manabí, donde hace 16 años estuvieron posicionadas las fuerzas militares del país norteño.
Fuentes oficiales señalan que estas negociaciones entre Washington y Quito apuntan a la instalación de bases del departamento de Homeland Security (Seguridad Nacional) en el país sudamericano, con miras a fortalecer la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Si bien Noboa no ha mencionado el término bases militares extranjeras en la visita de Noem, este jueves publicó un mensaje en Instagram que indica: “Eso es real. Vamos por todos esos a los que les dejaron hacer lo quisieron desde 2008”, cuando cerró la base militar estadounidense en Manta.
En fotografías publicadas por el gobernante se observa junto a la funcionaria de Estados Unidos en un recorrido a caballo por Salinas.
Esta es la segunda visita de Noem a Ecuador y también en septiembre pasado el secretario de Estado del país norteño, Marco Rubio, se reunió con Noboa en Quito y en relación con las bases militares dijo que si eran invitados a regresar lo considerarían.
Actualmente, ese tipo de instalaciones están prohibidas, de acuerdo con la Constitución, sin embargo, Noboa busca cambiar ese artículo con una propuesta de referéndum que tendrá lugar el venidero 16 de noviembre.
Según la portavoz del Gobierno ecuatoriano, los recorridos de Noem por las instalaciones de Manta y Salinas están orientados a consolidar mecanismos de cooperación técnica de ambos países, incluido el establecimiento de potenciales bases.
La visita se desarrolla bajo el argumento de la necesidad de cooperación en materia de seguridad, pero coincide con el interés del Gobierno en viabilizar la presencia de fuerzas estadounidenses en el país, tema que suscita cuestionamientos por su potencial impacto en la soberanía.
Aún no queda claro qué tipo de bases quedarían establecidas tras esta cooperación bilateral que avanza aún cuando no existe un pronunciamiento de la ciudadanía sobre el tema.
Los planes de ambos gobiernos dependen de los resultados de la consulta popular y referéndum convocado para dentro de 10 días exactamente
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