“Desde un punto de vista político, estoy convencido que no hubo mayor error desde todos los actores que el de la división del instrumento político, el de la división del MAS-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), el de la división del espacio que nos brindó fortaleza durante años (…)”, sostuvo.
Durante el discurso pronunciado en la Casa Grande del Pueblo (sede del Ejecutivo), el jefe de Estado saliente dijo que la implosión del MAS-IPSP ocurrió “pese a mis esfuerzos por consolidar la unidad en reiteradas reuniones en nuestro país y en el exterior”.
En los comicios generales del 17 de agosto último, el MAS-IPSP estuvo a solo dos décimas de perder la personalidad jurídica (logró 3,16 por ciento y solo dos diputados nacionales), tras llegar al Gobierno en 2020 con 55,11 por ciento de respaldo popular.
“Todos y cada uno de los actores, de las corrientes, partiendo por los dirigentes y autoridades -admitió Arce-, debimos habernos esforzado más por preservar la unidad, porque no se agrietara el proceso de cambio, por aprender a respetarnos, disentir y marchar con nuestras diferencias (…)”.
Subrayó que esa disparidad de criterio nunca fue de carácter ideológica, sin embargo, insistió en que el principal culpable de lo sucedido con el MAS-IPSP fue el expresidente Evo Morales.
Consideró Arce que pocas veces en la historia del país se vio el ocaso de un proceso social tan profundo como el del MAS, todo por las disputas internas “que se hicieron rápidamente públicas, que escalaron hasta perder toda orientación ideológica, al punto en que algunos prefirieron pactar con la derecha en lugar de escuchar, dialogar y acordar con sus antiguos compañeros de lucha (…)”.
Arce concluyó que el resultado de las elecciones de agosto último “es una mochila pesada que solo la unidad del movimiento popular podrá aliviarla”.
Este discurso tuvo lugar a menos de 24 horas de que, en una sorpresiva conferencia de prensa, el actual titular del MAS-IPSP, Grover García, anunció la expulsión de Arce de ese instrumento político con una acusación ante la justicia ordinaria por una presunta apropiación de los aportes que tributaban los funcionarios públicos.
García asumió la presidencia del MAS en sustitución del expresidente Evo Morales con el apoyo de las fuerzas afines a Arce, tras una resolución del autoprorrogado Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que indicó al Supremo Electoral habilitara a la dirección encabezada por él.
El autoprorrogado TCP desde enero de 2024, contó con el apoyo de la bancada afín a Arce en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
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