Al intervenir en uno de los debates de la Cumbre de Belém, antesala de la 30 Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30), Guterres aseguró que el panorama global está cambiando a gran velocidad, lo cual incluye el uso de fuentes alternativas que no generen gases contaminantes.
La inversión mundial en energías limpias superó en 800 mil millones la de combustibles fósiles. Las energías renovables son ahora la fuente de electricidad más barata en casi todos los países. Están impulsando la prosperidad y empoderando a las comunidades, indicó.
Además, resaltó el incremento de las fuentes de empleo en el sector.
Debemos garantizar que todas las naciones compartan los beneficios. En la COP28, los Estados acordaron abandonar los combustibles fósiles de manera justa, ordenada y equitativa; triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia para 2030. El mandato es claro. Ahora debemos cerrar la brecha en la implementación, añadió.
Guterres advirtió que el planeta se dirige hacia un calentamiento superior a los 2 grados, lo cual significa más inundaciones, calor y sufrimiento en todas partes.
Los científicos nos dicen que superar el umbral de 1,5 grados es inevitable, a más tardar a principios de la década de los años 2030, pero la magnitud y la duración de ese sobrecalentamiento dependen de la rapidez y el tamaño de nuestras acciones hoy, señaló.
Para volver a estar por debajo de 1,5 para finales de siglo, las emisiones deben reducirse casi a la mitad para 2030, alcanzar el punto cero en 2050 y ser negativas a partir de entonces. Debemos brindar claridad y coherencia; alinear las leyes, las políticas y los incentivos con una transición energética justa; y eliminar los subsidios a los combustibles fósiles que distorsionan los mercados y nos anclan al pasado, comentó.
Asimismo, instó a colocar a las personas y la equidad en el centro de la transición; apoyar a los trabajadores y las comunidades cuyos medios de subsistencia aún dependen del carbón, el petróleo y el gas; brindar capacitación, protección y nuevas oportunidades, especialmente para jóvenes y mujeres.
También debemos invertir en redes eléctricas, almacenamiento y eficiencia. La infraestructura debe ponerse al día rápidamente. La tecnología tiene que ser parte de la solución, no una nueva fuente de presión. Además, hay que desbloquear la financiación a gran escala para los países en desarrollo, dijo.
Construyamos economías limpias, inclusivas y resilientes. Transformemos la necesidad climática en una oportunidad de desarrollo. La era de los combustibles fósiles está llegando a su fin, concluyó.
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