Ocurre en medio de un panorama complejo para el Ejecutivo nacional que lidera el socialista Pedro Sánchez, inmerso en una agenda internacional en la COP30 de Brasil y luego la cumbre UE-Celac en Colombia.
No es un buen momento para Sánchez su ausencia, ya que otra situación hace más difícil aún la sostenibilidad del Gobierno central. El partido independentista Junts por Cataluña le retiró el apoyo a la investidura, es decir siete votos menos en el Congreso de Diputados.
Junts, en realidad, es un grupo de derecha, por ahora distante del conservador Partido Popular (PP) y opuesto a la ultraderecha de Vox.
En caso, el hecho de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, busquen un entendimiento para mantenerse en el poder en Valencia, ya es una señal más de preocupación para Sánchez y su administración.
A las turbulencias alrededor de Valencia por la dimisión de su presidente y líder regional del PP, Carlos Mazón, se suman los procesos judiciales contra el Fiscal General del Estado y el novio de la titular de Madrid.
Todavía presidente en funciones de la Generalitat de Valencia, Mazón será relevado de su cargo próximamente, sin renunciar a su puesto de diputado en su Comunidad Autónoma.
Feijóo quiere evitar someter a elecciones a una de las Comunidades Autónomas más influyentes de España, mientras Abascal analiza si vale la pena darle su espaldarazo por el mero hecho de bloquear un eventual ascenso de la izquierda valenciana.
En paralelo, las declaraciones de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, figura del PP y presidenta de la Comunidad madrileña, trataron de enfilar su defensa en un ataque al Fiscal General, a quien señala de “matarlo políticamente”.
Además, con la afirmación de que tendría que irse de España o suicidarse, cuando en realidad es investigado por defraudar al fisco y malos manejos en negocios bastante turbios.
Amador, que no es político, basa su estrategia en ir contra el jefe del Ejecutivo Nacional y asociarlo con una presunta trama en contubernio con el Fiscal General, Alvaro García Ortíz, quien supuestamente recibía órdenes de Sánchez para perjudicarlo.
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