El proyecto fue presentado por la congresista Milagros Jáuregui, del partido de derecha extrema Renovación Popular, que lidera el acaudalado empresario Rafael López Aliaga, precandidato presidencial vinculado al grupo neofascista español VOZ e integrante de la congregación ultraconservadora Opus Dei.

“No a la ley contra la ‘cristofobia’. Yo soy evangélico y no siento que mi fe cristiana sea atacada” como para crear una ley como la propuesta, comentó el doctor en Ciencias Políticas Guillermo Flores.

“Lo que la gente repudia es el fundamentalismo religioso de los malos políticos evangélicos, no la fe cristiana”, agregó, al referirse al proyecto que pretende penas de cárcel contra cualquier acto de agresión, hostigamiento o vandalismo dirigido hacia personas, templos o símbolos religiosos por motivo de su fe.

La congresista Ruth Luque dijo que la propuesta de Jáuregui “es una arremetida contra la libertad de expresión” y apunta contra obras de cine y teatro de crítica social y religiosa y organizaciones de derechos de la mujer y la diversidad sexual.

“Bajo el pretexto de ‘proteger la fe religiosa’ pretenden castigar la crítica, el arte y la diversidad. El Perú ya garantiza la libertad religiosa y la laicidad del Estado: no necesitamos leyes que criminalicen ni refuercen la intolerancia”, añadió.

El conservadurismo de Jáuregui fue denunciado por la organización no gubernamental “Salud con Lupa”, debido a que la congresista pretende impedir la inclusión de la educación sexual en escuelas con el apoyo de los ministerios de Educación y Salud.

También presiona a los médicos del sistema estatal de salud para que se abstengan de realizar abortos de menores embarazadas por violación y cuyas vidas corren riesgo de muerte si son obligadas a continuar la gestación hasta el parto.

Jáuregui ganó notoriedad por la difusión de un video en Internet en el cual invoca el cristianismo para predicar la sumisión de las mujeres como siervas de sus esposos.

En otro video, afirma que “Las ancianas deben enseñar a las jóvenes a ser amorosas, prudentes, sumisas y castas con sus maridos; el hombre es la cabeza del hogar, es el diseño del señor que debemos abrazar”.

Meses atrás fue elegida presidenta de la Comisión de la Mujer del Parlamento, lo que mereció duras críticas por su conservadurismo político, social y religioso.

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