En declaraciones a la prensa a su regreso de Azerbaiyán, el mandatario señaló que el tema de los refugiados ha sido “uno de los asuntos más explotados políticamente” dentro de la nación.

Erdogan sostuvo que su Gobierno actuó con “conciencia, humanidad y fraternidad” hacia los sirios desplazados, así como construyó viviendas en el norte de Siria para contribuir al aumento del retorno voluntario de los refugiados, a medida que se consolida la estabilidad en varias regiones del país árabe.

El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, había informado que más de 550 mil sirios regresaron voluntariamente durante el último año, reflejando, según dijo, un incremento sostenido en el ritmo de repatriaciones desde el territorio turco.

Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), los repatriados enfrentan condiciones difíciles por el deterioro de los servicios básicos, la falta de infraestructura y el acceso limitado a la atención médica, la educación y el agua potable.

La agencia reiteró la urgencia de una respuesta internacional coordinada que contribuya a la reconstrucción local, garantice protección y medios de vida, y asegure retornos seguros, dignos y sostenibles.

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