El líder belaruso hizo esas declaraciones este lunes en una reunión del gobierno de esa nación eslava, donde recalcó que, ya que Minsk no ha cerrado la frontera con Lituania, está dispuesta a reabrirla por su lado en cuestión de horas y todos los servicios están preparados para ello.

Durante el encuentro, Lukashenko enfatizó que la guardia fronteriza belarusa había recogido todos los vehículos lituanos en los pasos fronterizos y los había puesto bajo custodia para evitar cualquier reclamación o acusación por parte de Vilna.

El mandatario declaró directamente, que quería dejar claro que “llevamos mucho tiempo preparados para abrir la frontera. No la hemos cerrado. Podríamos reanudar las operaciones en nuestro lado en cuestión de horas. La guardia fronteriza está preparada para ello”.

Lukashenko señaló que la parte belarusa comenzó a cobrar una tarifa por la protección de los vehículos retenidos: los propietarios pagan 120 euros diarios. Si la parte lituana no los recoge en los próximos días, podrían ser confiscados conforme a la legislación belarusa.

Según él, hay entre mil 100 y mil 200 camiones en los puestos de control, los cuales permanecen bajo custodia hasta que se tome una decisión.

Previamente, a finales de octubre, Lituania cerró los pasos fronterizos con Belarús durante un mes, dejando más de mil camiones varados en territorio bielorruso.

Por su parte, la cancillería belarusa señaló que Lituania está engañando a sus transportistas respecto a la situación en la frontera. “Las autoridades lituanas han admitido la posibilidad de introducir una prohibición al tránsito de mercancías bielorrusas por ferrocarril”.

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