En rueda de prensa este lunes, representantes del movimiento Pachakutik, Unidad Popular y el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), hicieron un llamado al Consejo Nacional Electoral a hacer respetar el Código de la Democracia, que prohíbe ese tipo de acciones.

El presidente del PSE, Gustavo Vallejo, afirmó que es “una consulta mañana y una feria de dádivas” en la que el Ejecutivo “reparte becas, bonos y muñequitos de Noboa como en una feria populista”.

Señaló además que, pese al desequilibrio del proceso, el movimiento ciudadano en los territorios ha rebasado a los partidos políticos y mantiene viva la resistencia. En medio de críticas a la gestión gubernamental, Vallejo denunció, además, que las organizaciones sociales enfrentan restricciones para difundir mensajes en medios de comunicación.

Afirmó que, mientras el oficialismo impulsa “una campaña del miedo y vertical”, la del No es “una campaña alegre, de barrios, de mercados y de familias”.

Por su parte, Natasha Rojas, dirigente de Unidad Popular, manifestó que el mandatario “miente permanentemente” y pretende que los ecuatorianos “firmen un cheque en blanco” con la consulta popular con la cual busca una nueva Constitución.

En ese sentido, Guillermo Churuchumbi, coordinador nacional de Pachakutik, advirtió que quieren empobrecer al país y aseveró que la democracia ecuatoriana está en riesgo por la imposición de un modelo neoliberal que “concentra la riqueza en pocas manos y deja en la pobreza a millones”.

Recordó que tres millones de ecuatorianos viven con un dólar diario, seis millones con tres, el 55 por ciento sufre hambre y solo el 35 por ciento tiene empleo digno, mientras que el 33 por ciento de los jóvenes está desempleado.

Ante este panorama, Churucumbi insistió en que es urgente fortalecer la unidad entre movimientos sociales y partidos políticos para defender los derechos ciudadanos, que estarían en riesgo si avanza la Constituyente.

Actualmente transcurre la fase de campaña oficial con vistas a la cita electoral del próximo domingo, cuando más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas por el presidente, Daniel Noboa, para definir, entre otros temas, la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente.

Además, deberán decidir si desean la instalación de bases militares extranjeras en el territorio nacional, la reducción del número de legisladores y eliminar el financiamiento público a los partidos políticos.

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