Durante demasiados años esos grupos criminales sembraron miedo en nuestros barrios, destruyeron comunidades, arrebataron vidas y limitaron los sueños de generaciones enteras, subrayó el mandatario en conferencia de prensa.

Con esta nueva norma (divulgada por el Diario de CentroAmérica) tenemos en nuestras manos una herramienta que nos permitirá actuar con mayor fuerza contra estos criminales, remarcó el jefe de Estado.

En el espacio llamado La Ronda, desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, Arévalo aseguró que trabajan arduamente para garantizar la paz y tranquilidad de las familias chapinas.

Fruto de este esfuerzo, por segundo mes consecutivo, la tasa de homicidios se redujo, lo cual no es casualidad, ni mucho menos improvisación, aseveró el político de 67 años, sociólogo de profesión y exdiplomático.

Estamos combatiendo al crimen organizado y continuaremos haciéndolo frontalmente, insistió, y ejemplificó que la semana pasada tres mil jóvenes ingresaron a la Academia de la Policía Nacional Civil.

Hace un mes, graduamos a otros tres mil ya como agentes, que están en las calles sirviendo y protegiendo a la población, expuso el abanderado del partido Movimiento Semilla.

La policía está entrando a los barrios que servían de refugio a los criminales y algo a lo cual durante mucho tiempo no se atrevieron las fuerzas de seguridad, describió la autoridad.

El ministro de Gobernación, Marco Antonio Villedas, añadió que con la sanción de la Ley Antipandillas el Estado muestra su firmeza frente a estos grupos delincuenciales.

Por primera vez Guatemala establece un marco integral contra las estructuras criminales transnacionales y declara a las maras y pandillas como organizaciones criminales transnacionales y terroristas, acotó el titular.

Ello fortalece el marco penal y operativo del Estado para proteger la vida, la libertad y la paz de la ciudadanía, consideró el funcionario.

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