Según la cadena, la reunión, a la que asistieron hasta 15 representantes de organizaciones no gubernamentales, no tuvo lugar en la embajada ni en la residencia del diplomático, sino en un apartamento privado de un edificio residencial común en el centro de Tiflis.
La vicepresidenta del parlamento por el partido gobernante Sueño Georgiano, Nino Tsilosani, declaró que «las reuniones con quienes participan activamente en actividades antigeorgianas e inconstitucionales suscitan interrogantes». Según ella, tales reuniones “ensombrecen la reputación del embajador”.
«Me pregunto por qué era necesario celebrar una reunión secreta», señaló la vicepresidenta del parlamento georgiano.
Las autoridades del país han criticado duramente al ex jefe de la misión diplomática francesa, Sheraz Ghasri, quien apoyó activamente a la oposición local, y esperan que el actual, Olivier Courteau, adopte una posición equilibrada.
El representante permanente de la Unión Europea (UE) en Georgia, Pawel Herczynski, y el embajador alemán, Peter Fischer, mantienen contactos activos con la oposición georgiana.
mem/gfa





