Mediante un comunicado del país norafricano se conoció que el presidente Abdelmadjid Tebboune otorgó la gracia a Sansal, respondiendo a un pedido humanitario de su par alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Macron agradeció la mediación de Steinmeier y la decisión de Tebboune, en un escenario de escalada en el deterioro de las relaciones entre París y Argel, con el caso del escritor como uno de los temas que atizaron la crisis.

Desde Toulouse, donde realiza una visita, el mandatario galo se mostró dispuesto a conversar con el presidente argelino “sobre el conjunto de cuestiones de interés para nuestros dos países”.

Sansal había sido sentenciado a cinco años de cárcel en marzo por el cargo de atacar a la Seguridad del Estado, una pena que causó malestar en Francia.

La confrontación subió de tono en los últimos meses con medidas de represalia entre las partes, entre ellas la expulsión de diplomáticos y la decisión de Macron de suspender la exención de visa para pasaportes oficiales y diplomáticos de Argelia, lo cual implicó el rechazo formal a un acuerdo que databa del 2013.

En Francia aumentó la presión de la extrema derecha y los conservadores para actuar con mano dura contra Argelia, al punto de que la Asamblea Nacional adoptó hace unos días una resolución para denunciar el acuerdo bilateral de 1968, que regula asuntos migratorios, en particular la entrada y la residencia de ciudadanos argelinos.

Las tensiones bilaterales tienen como trasfondo el reconocimiento por Francia de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, cuya independencia Argelia respalda, sin ignorar las heridas del pasado colonial y de la sangrienta guerra de independencia.

Parecía que la crisis tendía a la solución a raíz de una conversación telefónica a finales de marzo entre Macron y Tebboune, quienes acordaron poner fin a las tensiones y volver a la cooperación en los ámbitos de seguridad y migratorio.

Sin embargo, la Fiscalía Nacional Antiterrorista gala detuvo a uno de los agentes consulares del país norafricano, presentado como sospechoso por el secuestro en abril del año pasado del asilado opositor argelino Amir Boukhors, conocido como AmirDZ, arresto que atizó la confrontación.

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