Según la estatal Agencia Brasil, en la XXX Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), el gigante sudamericano desempeña un papel activo para garantizar que las divergencias entre países no obstaculicen la aprobación de la Meta Global de Adaptación (GGA), compromiso establecido en el Acuerdo de París de 2015.
La GGA busca fortalecer la capacidad de adaptación y resiliencia ante los impactos humanos y ambientales provocados por el cambio climático.
Actualmente, las negociaciones se centran en alcanzar consenso sobre 100 indicadores globales de adaptación, que permitirán evaluar el progreso de los países en acciones de adaptación y resiliencia.
El Grupo Africano, que representa 54 naciones, propuso extender el trabajo técnico por dos años más y postergar la decisión final hasta 2027, lo cual genera preocupación sobre posibles retrasos en la definición de metas.
Liliam Chagas, directora del Departamento de Clima del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, explicó que el grupo técnico fue creado en la COP de Sharm el Sheikh en 2022, con un mandato de dos años, y la entrega de indicadores estaba prevista para la COP30.
Chagas destacó que esta fase de conclusión permitirá a las delegaciones seleccionar y presentar los indicadores durante las dos semanas de la conferencia, con 145 puntos de agenda distribuidos en cinco instancias diferentes.
La sociedad civil también sigue el tema de cerca. Flávia Martinelli, especialista en cambio climático del WWF-Brasil (Fondo Mundial para la Naturaleza), subrayó que posponer la decisión enviaría la señal equivocada sobre la importancia de la adaptación.
A diferencia de años anteriores, la COP30 comenzó con la agenda aprobada desde el primer día, destacando cuatro puntos para consulta bilateral de la presidencia, incluyendo el artículo 9.1 del Acuerdo de París sobre financiamiento de países desarrollados a naciones en desarrollo.
Tulio Andrade, director de estrategia y alineamiento de la COP30, resaltó que las sesiones han tenido un ritmo intenso y colaborativo, permitiendo que las partes se complementen y discutan los puntos pendientes de manera eficaz.
Caio Victor Vieira, especialista del Instituto Talanoa, indicó que la presidencia continuará con consultas y que la plenaria posterior buscará soluciones creativas para los cuatro temas aún en discusión, asegurando decisiones colectivas y consensuadas.
La participación activa de Brasil y su liderazgo en el proceso reflejan el compromiso del país con la cooperación internacional y la acción climática efectiva en la COP30.
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