Según un informe de la Organización de Naciones Unidas, la mayor parte de estos hechos fueron cometidos de manera grupal, durante intrusiones en hogares o escogiendo a las víctimas transitando en la calle.
“Esta violencia sexual, a menudo utilizada para la explotación o el castigo, tiene consecuencias físicas, psicológicas, económicas y sociales desastrosas para los sobrevivientes y sus familias”, señala el texto.
El informe –divulgado por el diario Le Nouvelliste- hace referencia a la trata de niños por parte de las bandas para su explotación y participación en actividades delictivas.
Este tema, para el organismo internacional, sigue siendo motivo de especial preocupación, alimentada por la pobreza, la exclusión social y la gobernanza de las pandillas en los barrios bajo su control.
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