El proyecto, instalado en un predio de la Sociedad Rural del departamento de Durazno (en el centro del país), busca evaluar la viabilidad técnica, productiva y ambiental de este modelo que se aplica en Alemania y Chile.
El objetivo es generar energía y producir alimentos en el mismo espacio, explicó el doctor en Ingeniería Agrícola por la Universidad Federal de Santa María (Brasil) y docente asociado en Ingeniería en Agua y Desarrollo Sostenible de la UTEC, Luis Bahú.
Detalló que cultivan hortalizas en el suelo y a tres metros de altura instalan paneles solares para producir energía renovable.
Según el experto, este tipo de sistemas puede beneficiar especialmente a pequeños productores o emprendimientos con poco terreno disponible, ya que “permite mantener los cultivos y, al mismo tiempo, incorporar una fuente de energía limpia”.
En otros países se estudia su aplicación en viñedos o en predios con agroindustrias que consumen energía en el propio establecimiento, agregó.
“En Uruguay, el terreno es fértil y valioso; por eso hay que pensar estrategias que permitan que los paneles solares no ocupen el suelo, sino que convivan con la producción agrícola o pastoril”, señaló el consejero de la UTEC, Álvaro Pena.
Para lograrlo, los paneles se ubican a una mayor altura, lo que permite mantener la actividad productiva debajo y generar mejores condiciones microclimáticas para los cultivos, añadió.
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