Los avances en un año centraron un evento de alto nivel titulado “De Bakú a Belém: el progreso de Etiopía en materia de resiliencia climática y crecimiento verde”, coorganizado por el Gobierno etíope y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Pabellón de la nación africana.
El ministro de Estado etíope, Seyoum Mekonen, subrayó que los logros son impulsados por importantes iniciativas como el lanzamiento de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC 3.0).
Estas últimas son consideradas el núcleo del Acuerdo de París y de la consecución de los objetivos a largo plazo, además de encarnar los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático.
Mekonen mencionó la Estrategia de Desarrollo de Bajas Emisiones y Resiliente al Clima y la Iniciativa Legado Verde que permitió sembrar más de 48 mil millones de plántulas de árboles desde su lanzamiento en 2019, la transición a la movilidad eléctrica y la energía limpia, incluida la Gran Presa del Renacimiento Etíope.
De igual manera, el proyecto de corredores de desarrollo y rurales y la expansión de la agricultura climáticamente inteligente a través de programas como Recompensa de la Canasta, destinado a garantizar la seguridad alimentaria.
En el evento de alto nivel fue elogiado el liderazgo regional y continental de Etiopía, en particular su hábil administración para organizar la Segunda Cumbre del Clima de África (ACS2) en septiembre pasado, que unió a las naciones del continente bajo una visión compartida para el crecimiento sostenible y el financiamiento climático equitativo.
Con la aspiración de albergar la 32 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP32) en 2027, la visión nacional es clara: acelerar la acción transformadora en casa mientras defiende la voz colectiva de África en el escenario global, precisó la fuente.
Participaron en el evento de alto nivel representantes del PNUD, Dinamarca, la Cátedra del Grupo Africano de Negociadores e instituciones globales que reconocieron el compromiso de Etiopía de promover tanto la resiliencia nacional como la cooperación internacional para un futuro más verde e inclusivo.
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