Arévalo comunicó que el Ministerio de Gobernación ordenó un despliegue de fuerzas del orden con el propósito de disuadir cualquier intento de desorden relacionado con el partido programado para la noche de este jueves en el estadio El Trébol.

El Gobierno guatemalteco reiteró su compromiso con la protección de la delegación panameña, así como con el desarrollo pacífico del encuentro deportivo.

Desde Panamá, Mulino agradeció las acciones tomadas y destacó la importancia de mantener un ambiente seguro para los atletas y la afición en eventos internacionales de esta naturaleza.

La Roja fue recibida la víspera con insultos, amenazas y gestos obscenos a su llegada a Guatemala, en la antesala de un tipo decisivo para la clasificación a la Copa Mundial de 2026.

Vídeos difundidos en redes sociales muestran a un grupo de aficionados chapines que cerraron la vía e impidieron el paso del ómnibus que trasladaba a los jugadores canaleros hacia el hotel de concentración. Algunos incluso cubrieron sus rostros con capuchas y lanzaron gritos ofensivos al equipo visitante.

El objetivo del once local, según su entrenador, el hispano-danés Thomas Cristiansen, es romper las estadísticas y hacer la heroica: Ganar por primera vez a los guatemaltecos en su propia casa en duelos de eliminatoria mundialista.

A este nivel, según las estadísticas, Panamá y Guatemala se han enfrentado en siete ocasiones, y lo máximo que han podido obtener los locales son dos empates.

Históricamente ambos elencos se han medido en 43 ocasiones, la Roja ha ganado en 18 oportunidades, ha perdido en 13 y empatado en 12.

El Grupo A, de la eliminatoria es liderado por Surinam y Panamá ambos con seis puntos, aunque la Roja tiene un gol menos anotado; seguidos por Guatemala (5) y El Salvador (3).

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