En declaraciones a la cadena BFM TV, el exprefecto policial de París insistió en que la mano dura no funciona, en alusión al reclamo de sectores de la derecha y la extrema derecha que reclaman una mayor presión contra Argel, sobre todo en el ámbito migratorio.

Núñez lamentó que entre los dos países no existan contactos en un ámbito tan relevante como la seguridad.

Esto quiere decir que no tenemos intercambios operacionales con ellos desde las direcciones de la Gendarmería, la Policía y la Seguridad Interior, por lo que urge relanzar el diálogo, eso es importante para nuestros ciudadanos, abundó.

Los comentarios del ministro del Interior se producen un día después de que Argelia anunciara la liberación del escritor franco-argelino Boualem Sansal, condenado a prisión por “ataque a la seguridad del Estado”, gesto que el presidente Emmanuel Macron ve como una oportunidad para retomar el acercamiento bilateral.

De acuerdo con Núñez, existe una fuerte posibilidad de que viaje a Argelia, por invitación de su homólogo local.

Tiene que llegar el momento en el que hablemos, en el que volvamos a las discusiones estratégicas, expuso el alto funcionario.

La liberación de Sansal por mediación del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, abre una esperanza de que bajen las tensiones entre los dos países, tras meses de confrontación y de medidas de represalia entre las partes.

Como trasfondo está el reconocimiento por Francia de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, cuya independencia Argelia respalda, sin ignorar las heridas del pasado colonial y de la sangrienta guerra de independencia.

A esto se sumó la condena a Sansal y la negativa de la nación africana a recibir a argelinos deportados por Francia, después de considerarlos promotores de la violencia y la desestabilización.

Parecía que la crisis tendía a la solución a raíz de una conversación telefónica a finales de marzo entre los presidente Emmanuel Macron y Abdelmadjid Tebboune, quienes acordaron poner fin a las tensiones y volver a la cooperación en los ámbitos de seguridad y migratorio.

Sin embargo, la Fiscalía Nacional Antiterrorista gala detuvo a uno de los agentes consulares del país norafricano, presentado como sospechoso por el secuestro en abril del año pasado del asilado opositor argelino Amir Boukhors, conocido como AmirDZ, arresto que atizó la confrontación.

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